Para Viernes Creativos del blog Elbicnaranja, Ana Vidal nos propone escribir una historia inspirada en la imagen de Cheyenne Randall.
TÚ POR MÍ, YO POR TI
Siempre estuvimos juntas, casi desde preescolar. No sé
quién más influía en la otra, ni quién de las dos tuvo la idea de tatuarse.
Empezamos con una flor pequeña en un lugar escondido del cuerpo, luego nos
envalentonamos y fuimos añadiendo tattoos. Creo que era por partido de tenis
perdido o ganado, no lo recuerdo; el caso es que llenamos nuestros cuerpos de
maravillosos tatuajes. Cuando le dimos al tabaco y al alcohol nuestra relación
empezó a cambiar. Mi madre me decía que Lisbeth tenía muy mala influencia sobre
mí, que dejara de verla.
No fue necesario. Se adentró sola, cada vez más, en el lado
oscuro hasta ser engullida por un agujero negro.