martes, 24 de septiembre de 2013

Monte Saja





No hay nada más placentero que andar por un camino de tierra en un atardecer de otoño, rodeado de árboles con las hojas iluminadas por un sol todavía cálido. Esa sensación la he vivido en un lugar de Cantabria entre hayas y robles, con el suelo tapizado por una alfombra gruesa de musgo, virgen de pisadas.
El lugar existe: se encuentra bajando de los puertos de Sejos, pasando por Tramborrios y siguiendo hasta Pozo del Amo, donde se unen dos torrentes, Río Diablo y Río Infierno, para formar, junto al río Corba, el Saja.


Il n'y a rien de plus agréable que de se promener sur un chemin de terre, un apès-midi d'automne, entouré d'arbres aux feuilles illuminées par un soleil encore chaud. Cette sensation je l'ai vécue dans un endroit en Cantabria entre les hêtres et les gros chênes, le sol recouvert par un tapis de mousse, vierge d'empreintes.
L'endroit existe: il se trouve en descendant de Sejos, en passant par Tramborrios et en continuant jusqu'à Pozo del Amo, où s'unissent deux torrents, Río Diablo et Río Infierno, pour former,avec le Río Corba, le Saja.





2 comentarios:

  1. Hola niña.
    ¡Qué bonito blog!, da la sensación de entrar en la casa nmaterna, siempre ordenada y limpia, oliendo a ramas de eucalipto y a jabón de olor...
    Las fotos preciosas y por fin puedo ver al perrito de cuerpo entero. Buen día el que hemos vivido, bueno, y quisuiera otros.
    gracias por darme la poosibilidad de disrutarlo.
    El abrazo más GRANDE.Lines.

    ResponderEliminar
  2. Me agrada tu comentario, que mejor piropo que parecerse a la casa materna, donde uno se refugia a recobrar aliento.
    Hemos pasado un día estupendo y seguro que habrá más.
    Un abrazo, Lines.

    ResponderEliminar