Ilustración de Emma Jimeno
Ésta es mi propuesta de mayo para el certamen ENTC
Tema del mes: En la isla de las mujeres
Cuando
Mirina sintió en su cuerpo las señales inequívocas, supo lo que
tenía que hacer. Sin que nadie la viera emprendió el camino hacia
el acantilado. Allí tomando un camino estrecho que bordea el
precipicio llegó a una gruta, un lugar lo suficientemente apartado
para que nadie la oyera. Ella se negaba a acatar las leyes, sabía
que si daba a luz a un niño no tendría buen porvenir. En ese
aspecto las Amazonas eran inflexibles, ningún varón debía
permanecer en la isla.
Desde
que conoció aquel Gargario ,en la cita anual, Mirina no era la
misma. Ella que fue una de las mejores guerreras y cazadoras, se
había ablandado y lo tenía decidido, ante el presentimiento de que
iba a ser un niño, se acercaría al borde del vacío para dejarse
caer junto a él.
Llegó el momento, las contracciones son cada vez más seguidas y más
fuertes...
Los
dioses han sido benévolos, es una niña.