El Culebre
La Anjana
Por el
Sendero, que bordea el riachuelo, iban caminando examinando los
alrededores en busca de los seres mitológicos que en aquel lugar se
encuentran y tratando de descifrar las extrañas enigmas que colgaban
de algunos árboles. Iñaki encontró el primero, “La Anjana”,
agarrada a una rama, intentando alcanzar el agua.
Después
de toparse con “La Viejuca” y el “Culebre”, sobre las raíces
de un roble caído, destacaba “El Ojáncano”; se preguntaron si
no fue él quien, en una noche de ventisca, sus greñas enredadas en
las ramas del árbol, lo echaría al suelo.
Cruzaron
el río hollando las “paseras”, agarrados a un hilo salvador y se
acercaron a la cascada del Sendero, que nunca deja de fluir.
De
vuelta, al pasar delante del “Musgoso”, creyeron oír un sonido
de flauta que les envolvió un instante. Estaban tan ensimismados que
se sorprendieron ante el gigantesco “Apple Fénix” , el
espantapájaros que reina entre los manzanos.
De
regreso a la casa, “hacía hambre” y, en un momento, prepararon
un delicioso ágape donde no faltó la sidrina de Jams y la tarta
especial de Curra.
La Viejuca
El Ojáncano
El Musgoso
El Apple Fénix
La cascada del Sendero
El riachuelo
La casa rural, El Sendero del Agua, se encuentra en San Vicente del Monte (Cantabria).
gracias Amelie por la crónica de una merienda anunciada
ResponderEliminarGracias a ti, Jams, y a tu mujer Curra por recibirnos tan amablemente.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar...y los quesos, las anchoas, el jamón, la empanada, el pacharán... Esta semana sesión doble de patines, ¡que no se vaya al carajo la operación bikini!
ResponderEliminarUn beso, Ginette.